LUCKER: THE NECROPHAGOUS 1986 [VOSE]

País:
Año: 1986
Duración: 74’Productor: Filip Beys y André Coppens
Guión: John Kupferschmidt,
(historia)Johan Vandewoestijne
Director: Johan Vandewoestijne
Reparto: Nick Van Suyt, Helga Vandevelde, Let Jotts, Marie Claes, …
Traducida y subtitulada por: Eddie Lamorgue







John Lucker es un asesino en serie que tras ser por fin atrapado y llevado a prisión es trasladado a una clínica privada para recuperarse por un intento de suicidio. Antes de la llegada de los agentes asignados para su custodia Lucker logra escapar de la clínica. Al enterarse que una anterior victima suya, Cathy Jordan, logró sobrevivir a un asalto anterior, este se dirigirá rabioso a la ciudad para acabar definitivamente con la vida de Cathy, no sin antes dejar tras de si un nuevo numero de cadáveres.

Película realmente enfermiza dirigida por el productor de Rabid grannies (1989) Johan Vandewoestijne (aquí acreditado con su alias James Desert) que mezcla el retrato del psycho killer propio del Maniac (1980) de Lustig con la necrofilia más retorcida propia del Nekromantik (1987) de Buttgereit (aunque esta es un año posterior, así que no se puede coger como influencia). Este Director's Cut está producido por el propio Desert en 2005. Está completamente re-editado, con todas las escenas íntegras, algunas más filmadas y una nueva escena inicial de créditos e incluyendo nuevo sonido y nueva música.

La historia nos cuenta las andanzas de un psicópata de pocas palabras absolutamente desequilibrado y enfermo (bien interpretado por Nick Van Suyt) obsesionado con la muerte y la necrofilia que escapa del psiquiátrico donde está recluido para atar algunos cabos sueltos de su pasado más reciente. Rodada con pocos medios, Lucker the necrophagous suple sus carencias con algunas escenas que rayan lo insostenible (el deleite del protagonista con el cadáver putrefacto de la prostituta), una inquietante y demencial música cuando se cometen los asesinatos y un sonido que algunas veces no pega ni con cola y otras que está acertadamente exagerado.
En ningún momento te puedes sentir cómodo con este film, ya que destila un nervioso clima de enfermedad y podredumbre (sobre todo a partir de la mitad de la película).
Como curiosidad, deciros que el propio Paul Naschy pidió a Desert que produjera ese bodrio llamado Licántropo (1996) y al final este fue productor asociado.
Mucho mal rollo para amantes de la sordidez de Buttgereit y para quien quiera descubrir lo que es una cinta maldita y de culto de los ochenta. A mí me ha convencido, espero que a vosotros también.
------------------------------[Por Miguelteis]